lunes, 28 de mayo de 2018

El latin sus declinaciones y sus casos

El latín heredó seis de los ocho casos gramaticales originales del protoindoeuropeo: el nominativo, el vocativo, el acusativo, el genitivo, el dativo y el ablativo. El caso locativo indoeuropeo sobrevivió en las declinaciones de algunos topónimos y sustantivos, como Roma "Roma" (locativo Romae) o domus "casa" (locativo domi). Algunas formas adverbiales que acaban en -e son vestigios del caso instrumental.​ Además en latín existen cinco grandes grupos de flexión nominal o "declinaciones":
  • la de los temas en /-a/ (primera declinación)
  • la de los temas en /-o/ (segunda declinación, nótese que en latín arcaico acaban en /o/ aunque en latín clásico -os > -us)
  • la de los temas en /-i/ y en consonante (tercera declinación)
  • la de los temas en /-u/ (cuarta declinación)
  • la de los temas en /-e/ (quinta declinación)
  • Resultado de imagen de latin declinaciones
  • 1. USOS DE LOS CASOS EN LATIN
  •  Nominativo = Sujeto. Para que un sustantivo o pronombre sea sujeto del verbo, debe concertar con él en número, persona y “sentido”. 
  • El sustantivo, si no es nombre propio, se traduce con uno de los artículos siguientes: el, la, los, las / un, una, unos, unas. En las oraciones copulativas, un nombre o pronombre en nominativo puede desempe- ñar, también, la función de atributo. 
  •  Vocativo = Sirve para exclamar o llamar. Únicamente sale en frases de estilo directo. 
  •  Acusativo: - Sin preposición = Complemento directo (casi siempre). Si es de persona, se traduce con la preposición a. - Con preposición = Complemento circunstancial. 
  • Genitivo = Complemento determinativo, generalmente, del nombre más próximo. Se traduce con la preposición de. Si el genitivo va en medio de dos sustantivos, el sentido de la frase indicará a cuál de ellos complementa.  
  • Dativo = Complemento indirecto. Se traduce con la preposición a o para. 
Ablativo = Complemento circunstancial. Se traduce con alguna de las preposiciones siguientes: con, de, en o por.

LENGUAS INDOEUROPEAS


Familias Lingüísticas
Los lenguajes del mundo se agrupan en una quincena de familias mayores (y multitud de otras menores) basándose en su similitud gramatical, sonora y, sobre todo, de vocabulario. Este último es decisivo pues determinados grupos de palabras (números, parentesco, partes del cuerpo, algunos animales, ciertos adjetivos, ciertos verbos) son más resistentes al cambio y se preservan con relativamente pocas modificaciones, incluso después de milenios de evolución. Al analizar el vocabulario, es fundamental, aunque no siempre fácil y a veces imposible, diferenciar entre cognados y préstamos. Los primeros son verdaderos parientes pues descienden de un precursor común, los segundos en cambio son hijos adoptados de otra lengua.
En suma, el concepto definitorio de una familia lingüística es que todos sus miembros están genéticamente relacionados. En otras palabras, tienen un origen común pues derivan de un lenguaje ancestral hipotético o protolenguaje, del cual no quedan pruebas tangibles por haber surgido antes de la invención de la escritura.


La Familia Indoeuropea
Considerando el número de hablantes, la mayor de las familias lingüísticas es, en la actualidad, la Indoeuropea cuyo ancestro es el hipotético Protoindoeuropeo. El nombre de la familia es geográfico sugiriendo que hay miembros asiáticos y europeos. Comprende, en efecto, ciertas lenguas asiáticas y la gran mayoría de las lenguas europeas. Los lenguajes indoeuropeos no tienen todos el mismo grado de parentesco por lo cual es posible agruparlos en varias ramas:

Asiáticas
  1. Anatólica: todos los miembros de esta rama se han extinguido. Incluían el hitita, luvio, palaico  y sus descendientes: licio, cario y lidio.
  2. Armenia: sólo compuesta por el armenio.
  3. Irania: persa, tajik, kurdo, pashto, baluchi y varios lenguajes extintos entre los que se cuenta el avéstico (testimoniado en el Avesta, el libro sagrado de la religión irania antigua).
  4. Indica: el sánscrito y sus descendientes.
  5. Tocárica: tocáricos A y B, ambos extintos, cuya evidencia se encuentra en algunas ciudades-oasis de la Ruta de la Seda en el Turquestán chino.

Europeas
  1. Germánica: alemán, inglés, lenguas escandinavas (excepto el finlandés) y sus precursores.
  2. Itálica: el latín y sus descendientes incluyendo portugués, español, catalán, provenzal, francés, italiano, rumano.
  3. Báltica: lituano y letón, además del extinto prusiano.
  4. Eslava: ruso, ucraniano, polaco, checo y serbo-croata, entre otros.
  5. Céltica: irlandés, escocés, galés y bretón y varias lenguas continentales extintas.
  6. Helénica: sólo compuesta por el griego.
  7. Albanesa: sólo compuesta por el albanés.